Hotel Miramare 4*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Comida/Bebida
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
El Hotel Miramare, de 4 estrellas, está situado en el corazón de Nápoles y cuenta con 18 cómodas habitaciones. El hotel ofrece WiFi en las habitaciones y un aparcamiento privado cerca.
Este hotel se encuentra en el barrio Lungomare Caracciolo de Nápoles, a menos de 5 minutos a pie del Santa Lucia y a menos de 8 minutos a pie del Castillo del Huevo. Este alojamiento está bastante cerca del Museo Orientale Umberto Scerrato y a 10 km del aeropuerto Nápoles-Capodichino. El hotel está a unos 25 minutos a pie de la Basílica de Santo Domingo Mayor y de otras atracciones principales de Nápoles. La parada de autobús Orsini 53 está cerca del hotel Hotel Miramare, a 400 metros de distancia.
Las habitaciones del establecimiento disponen de TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de minibar para tu comodidad. Las habitaciones, amuebladas con sofá y escritorio, también cuentan con ventanas insonorizadas. Las habitaciones de huéspedes en este establecimiento incluyen almohadas de plumón/pluma, almohadas de plumón y almohadas de plumas. Algunas habitaciones disponen de vistas al patio.
Con vistas sobre el Golfo de Nápoles, el Miramare ofrece todos los días un desayuno buffet. El bar lounge es ideal para tomar bebidas relajantes. El restaurante La Cantina dei Lazzari sirve comida napolitana y se encuentra a 200 metros de distancia.
Reseña de un crítico de hotel
El Hotel Miramare es un tesoro en pleno corazón de Nápoles, donde las vistas al Golfo y al Vesubio son simplemente espectaculares. La atención del personal, en especial la de Enzo y su esposa, destaca por su calidez y dedicación, creando un ambiente acogedor que me hizo sentir como en casa. Las habitaciones son un deleite, con detalles de la época y balcones privados que invitan a disfrutar del atardecer. El desayuno, aunque sabroso, podría mejorarse un poco para estar a la altura de la experiencia global del hotel. Sin embargo, lo que realmente me cautivó fue la terraza: un lugar mágico para relajarse y disfrutar de la belleza de Nápoles mientras saboreas un buen vino. Sin duda, recomiendo este encantador hotel para aquellos que buscan una experiencia auténtica y cuidada en esta vibrante ciudad. ¡Volveré!